PRUEBAS DE DETECCIÓN
El edema macular y la retinopatía diabética se detectan al hacerse un examen completo de la vista que incluye:
Prueba de agudeza visual. En esta prueba se usa una tabla optométrica para medir su vista a diferentes distancias.
Examen con dilatación de las pupilas. Para dilatar o agrandar las pupilas, el oculista le pondrá unas gotas en los ojos. El oculista mira a través de un lente de aumento especial para examinar la retina y el nervio óptico para ver si hay señales de daño u otros problemas de los ojos. Después del examen, su visión de cerca podrá permanecer borrosa por varias horas.
Tonometría. Se utiliza un instrumento para medir la presión del ojo. Para esta prueba, el oculista puede ponerle unas gotas para adormecer sus ojos.
Retinografia.
Su oculista le examinará su retina para ver si hay señales de la enfermedad, incluyendo:
Vasos sanguíneos que gotean.
Inflamación de la retina (edema macular).
Depósitos pálidos y grasosos en la retina, que son señales de que los vasos sanguíneos están goteando.
Tejido del nervio dañado.
Cualquier cambio a los vasos sanguíneos.
Si su oculista cree que usted necesita un tratamiento para el edema macular, le puede sugerir una angiografía fluoresceínica. En este examen, le inyectan un colorante especial en el brazo y le toman unas fotografías cuando el tinte está pasando por los vasos sanguíneos de la retina. Este examen permite a su oculista identificar cualquier goteo de los vasos sanguíneos y recomendar un tratamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario